El trastorno por consumo de alcohol es una afección crónica que se caracteriza por la incapacidad de controlar o dejar de beber a pesar de las consecuencias negativas para la salud, las relaciones y las responsabilidades de una persona.
Síntomas del trastorno por consumo de alcohol
- Beber más o durante más tiempo de lo previsto
- Intentos infructuosos de reducir o dejar de beber
- Pasar mucho tiempo bebiendo o recuperándose de sus efectos
- Antojos o ganas fuertes de beber
- Descuidar las responsabilidades en el trabajo, la escuela o el hogar
- Continuar bebiendo a pesar de los problemas causados o agravados por el alcohol
- Renunciar a las actividades que antes disfrutaba
- Beber en situaciones que son físicamente peligrosas
- Desarrollar tolerancia o experimentar síntomas de abstinencia
Causas y factores de riesgo
El trastorno por consumo de alcohol puede desarrollarse a partir de una combinación de factores genéticos, psicológicos, sociales y ambientales. Los antecedentes familiares, las afecciones de salud mental, los traumas y las influencias sociales pueden influir.
Tratamiento y apoyo
- Terapia: la terapia individual, grupal y familiar puede ayudar a abordar los problemas subyacentes y desarrollar habilidades de afrontamiento.
- Medicamentos: ciertos medicamentos pueden reducir los antojos o hacer que beber sea menos placentero.
- Grupos de apoyo: programas como Alcohólicos Anónimos (AA) brindan apoyo y responsabilidad entre pares.
- Desintoxicación médica: para algunas personas, puede ser necesaria una desintoxicación supervisada para controlar la abstinencia de manera segura.
En el Centro Metropolitano de Salud Mental, brindamos servicios integrales de salud mental y trastornos por consumo de alcohol para las personas y sus familias. Nuestro enfoque personalizado incluye la terapia, el apoyo entre pares, el tratamiento asistido con medicamentos y la administración de la atención, lo que ayuda a las personas a alcanzar sus objetivos y mejorar su calidad de vida.